Místico. El Niño Perverso. Tercera Parte.

No era la primera vez que el Trevis participaba en alguna emergencia, ya anteriormente había mandado al Místico a la clínica cuando le dio un ataque Epiléptico, o recientemente, cuando uno de sus mecánicos se quebró el brazo.

En fin, llegaron a la clínica que esta en el centro de Apodaca, que por cierto es la única clínica que existe en todo Apodaca. El Místico estaba haciendo atendido por personal de la clínica cuando el Trevis empezó a responder las preguntas que le hacían con respecto al Místico. En ese cuestionamiento incluía el número de seguro y la dirección en la que vivía, por lo que tuvo que retirarse del lugar para hacer una llamada a la empresa para requerir esa información.

Mientras el Trevis llamaba el Místico seguía siendo revisado. La enfermera quien tomo la información proporcionada por el Trevis, incluyendo información valiosa como el hecho de que sufría ataques epilépticos, le ordeno a otra enfermera que le pusiera una inyección suponemos para que se le bajara la presión o algo parecido, ya que en realidad no tenia mas que raspones.

La enfermera ajena a la situación mental del Místico, se proponía a preparar la inyección cuando le ordeno al Místico que se bajara los pantalones. Este hizo caso como cualquier niño de bajarse los pantalones, pero este se los bajo hasta sus tobillos estando completamente en pelotas. La enfermera al voltear se asusto y empezó a gritar y llamo a seguridad.

Rápidamente entro el guardia de seguridad a Emergencias para controlar la situación percatándose el Trevis del acto y no haciendo nada ya que mientras hablaba por teléfono pensó que era cualquier cosa la que ocurría dentro de la sala.

Ya dentro de la sala casi sometían al Místico, logrando controlar la situación el Trevis, explicándoles que el Místico no sabía, que a el solo le ordenaron bajarse los pantalones y lo hizo.

La situación se calmo y el Trevis se llevo al Místico para su casa, en Pesquería.

Camino a Pesquería…

Místico.- No… y ahorita que llegue a la casa Mama me va a regañar… “Te dije, ya vez, te dije.” Me va a decir.

En el jale nos cuestionamos varias situaciones como el saber de que el Místico se quería coger a su hermana y la realidad quien sabe, a lo mejor se quería propasar con la enfermera o simplemente cuando se bajo los pantalones la tenia parada.

Mientras comía con el Trevis en un restaurante cercano.

Chavo.- ¿Pero por que haría tanto pedo la vieja guey?

Trevis.- No se guey, es lo que no me explico por que tanto pedo, como te digo la vieja que iba a ponerle la inyección no sabia que pedo con el Místico, la otra si sabia la que me preguntaba, pero no se, a lo mejor estaba bien vergudo o quien sabe.

F I N.

Epilogo.

Me he puesto a pensar en el desmadre en el cual jalo, es un desmadre que no he visto o he sabido de otra empresa igual. Hace tiempo mencione referente a que Místico y Neto son los únicos que checan la tarjeta de asistencia como debe de ser, y por ello y por tantas pendejadas que han cometido los mecanicos mencione. “Hoy por hoy la mejor gente del taller es Neto y Místico”

En realidad hemos pasado por mucho, ayer mientras hablaba con el Trevis…

Chavo.- No mames guey por lo que hemos pasado, ya entro protección civil 2 veces, ya entraron 2 ambulancias, ha habido persecuciones con armas largas, el desmadre que se hizo con la huelga, los robos que ha habido, la pinche inundación ¿Que mas sigue? … Hasta se nos infarto un director por maquillar números.