28 de febrero de 2010
De todo un poco.
Zetas Vs Golfo. La realidad hoy.
Informes de inteligencia militar atribuyen el recrudecimiento de la violencia en Tamaulipas a un acuerdo entre los líderes del Cártel del Golfo, Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, y Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, con Joaquín El Chapo Guzmán, el jefe del Cártel de Sinaloa, para exterminar a Los Zetas, en tanto que algunas versiones aseguran que en esa alianza participa también La Familia Michoacana.
Luego de cinco meses de fuertes enfrentamientos, Los Zetas se mofaron de sus rivales con una serie de mantas colocadas el pasado martes 23 en varias ciudades aún bajo su control, y calificaron a sus rivales como “una vergüenza”.
De hecho, el cártel del Golfo y Los Zetas pelean por Reynosa desde finales de 2008, cuando Héctor Manuel Sauceda Gamboa, El Karis, líder del Cártel Golfo, tomó el control de la ciudad, luego de que el Ejército detuvo a los cabecillas de Los Zetas Antonio Galarza Coronado, El Amarillo, y Jaime Durán González, El Hummer. Poco le duró el gusto. El 17 de febrero de 2009, un grupo de Zetas, supuestamente comandados por su líder, Heriberto Lazcano, El Lazca, llegó a disputar la plaza. El Karis murió en la refriega.
Ese día, Los Zetas dieron una de las primeras muestras de su capacidad: mediante barricadas en entradas y salidas de carreteras y en calles estratégicas, prácticamente secuestraron la ciudad durante casi cuatro horas de enfrentamientos con sus rivales, en los que también participó el Ejército.
Desde entonces no han cesado los combates en Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, principalmente, así como en una decena de poblados.
Las balaceras en Reynosa son casi cotidianas. Las más fuertes se reportaron al servicio de llamadas de emergencia del gobierno del Estado el 20 de septiembre, el 20 de octubre, el 7 noviembre y el 7 de diciembre del año pasado, pero en los medios de comunicación no se publicó nada y las autoridades no emitieron ningún reporte.
Ante el silencio de todos, decenas de audios y videos del retumbar de metralletas, bazucas y granadas fueron subidos a Youtube por cibernautas que reclamaron: “Las balaceras en Reynosa están a la orden del día y nadie dice nada”.
El secretario de Seguridad Pública del Estado, Ives Soberón Tijerina, reconoció que en los últimos meses han sido constantes los reportes de enfrentamientos armados entre grupos criminales, así como con elementos del Ejército. “En diciembre llegamos a tener más de tres balaceras cada semana”, declaró.
En Matamoros y Nuevo Laredo, Los Zetas y el cártel del Golfo cooptan a jóvenes de entre 16 y 25 años, a los que lanzan al combate. “Por cada uno que pierden, pueden reclutar a 10 más, de entre los muchos desempleados que hay en cualquier colonia marginada de estas ciudades”, comenta un funcionario de gobierno estatal. La improvisación en el manejo de armas la suplen con más violencia, dice.
Soberón Tijerina declaró que la mayor parte de las víctimas en estas balaceras son muy jóvenes, como lo ilustran los cuatro cadáveres encontrados el 23 de febrero en una casa del puerto de Tampico: tenían entre 16 y 22 años de edad.
Fuentes militares señalan que la escalada de violencia entre ambos grupos se detonó a raíz del asesinato de Víctor Peña Mendoza, El Cóncord 3, uno de los hombres más cercanos a Miguel Treviño Morales, El Z-40, el pasado 18 de enero. La ejecución fue atribuida a Samuel Flores Borrego, El Metro 3.
En represalia, Los Zetas habrían levantado a más de 10 integrantes del cártel del Golfo en esta frontera. Heriberto Lazcano, El Lazca, dio un ultimátum a Eduardo Costilla Sánchez, El Coss: a finales de enero debía entregar al Cóncord 3, antes de que “se agravaran las cosas”.
La respuesta de El Coss fue la alianza con El Chapo, quien envió refuerzos para iniciar el “exterminio” de Los Zetas, a los que acusan de ser los autores de la masacre de jóvenes en Ciudad Juárez, el pasado 31 de enero.
La noche del sábado 6, los habitantes de Reynosa supieron que la situación se agravaría. Por varias calles de esta ciudad circularon caravanas de ambos bandos: eran decenas de camionetas rotuladas con las siglas “CDG” (cártel del Golfo) y “XXX M3” (Metro 3), tripuladas por hombres que exhibían sus armas de alto poder.
Como en Irak
“No es psicosis lo que tenemos, como lo dicen las autoridades y los medios; es terror, pánico, porque la situación es real. Vemos esas camionetas por las calles a toda hora, escuchamos balazos, sabemos que estamos viviendo en medio de una guerra en la que no hay cuartel y el campo de batalla son las calles”, dice un comerciante de esta ciudad. “Si antes ya salíamos con temor todos los días, habrá que imaginarse lo que es ahora”.
El despliegue de fuerzas de los narcotraficantes anunciaba el enfrentamiento que ocurrió la madrugada del 8 de febrero, entre las 12:40 y 1:15 de la mañana, en las colonias Puertas del Sur y Jarachinas. La balacera se escuchó a varios kilómetros a la redonda, “como los estruendos que salen en la tele de la guerra de Irak”. Las versiones de “decenas” de muertos son consistentes.
Al día siguiente, como ya es común en Tamaulipas, ningún medio de comunicación publicó nada. El hecho se conoció gracias a denuncias de usuarios de Twitter y Facebook, así como por los videos subidos a Youtube.
El uso de redes sociales para llenar el vacío informativo se inició en Matamoros el 4 de septiembre del año pasado, cuando habitantes aseguraron haber visto en las calles a decenas de muertos tras un enfrentamiento entre militares y sicarios del que la prensa local no reportó nada.
La autocensura de los medios y el silencio oficial han alimentado los rumores. Abundan las alertas en redes sociales, aunque muchas resultan ser falsas. Según el secretario de Seguridad, muchos de estos mensajes “son emitidos por los mismos grupos delincuenciales para generar terror entre la población, para dar a entender que no hay resultados de los operativos de combate en su contra”.
El vacío informativo dejado por las autoridades ha sido llenado por el cártel del Golfo. Recién instalados en la plaza, “invitaron” a la ciudadanía a seguir con sus actividades:
“Reynosa es una ciudad segura. No pasa nada ni pasará nada. Sigan su vida normal. Nosotros somos parte de Tamaulipas y no nos metemos con los ciudadanos civiles. Atte: C.D.G.”
Temor ciudadano
El pasado jueves 18, Reynosa vivió una jornada de psicosis, luego de que se esparció el rumor de una amenaza directa a la población: “Si no se van los marinos, empieza el secuestro de niños”, decían mantas supuestamente colocadas en Libramiento a Monterrey y la avenida Tecnológico.
La especie cobró fuerza cuando un grupo de hombres armados y encapuchados entró a las instalaciones de la Facultad de Ciencias Químicas de la UAT de Reynosa para “levantar” a tres estudiantes y cerró varias calles que conducen a esa institución, a media mañana.
Padres de familia corrieron a sacar a sus hijos de las escuelas, las redes de comunicación se saturaron y el caos se armó en las calles. Para cuando cayó la tarde, la ciudad quedó prácticamente desierta.
A partir de ese día, la ciudad vive como en toque de queda permanente: pocos salen de noche, las escuelas registran un elevado ausentismo, y algunos comercios y negocios han optado por suspender actividades.
“Se trata de una recuperación de la plaza. El cártel del Golfo está recorriendo todos los puntos donde Los Zetas tenían sus negocios de tienditas, de protección, de lo que sea. La diferencia ahora es que están matando a todos los que identifican con Los Zetas, los están exterminando”, explica una fuente estatal.
Algunos zetas se han refugiado en Monterrey, “huyendo de los enfrentamientos en Reynosa”. Pero tampoco están a salvo allá: el pasado miércoles 24, cuatro supuestos integrantes de Los Zetas, identificados como Juan José Hinojosa del Monte y los hermanos David, Raúl y Gamaliel Segovia Plata, fueron detenidos en San Pedro Garza García, Nuevo León.
Los bandos buscan refuerzos donde sea. Según la versión de un empleado del penal de Reynosa, un comando armado entró a ese reclusorio la noche del jueves 25 para liberar a 10 presos, entre ellos a “un brujo”.
La noche del viernes 19, el cártel del Golfo y Los Zetas libraron otra batalla, ahora en Nuevo Laredo. Aunque el alcalde Ramón Garza Barrios aseguró que se trató de un encontronazo entre el Ejército y un grupo delincuencial, reportes policiacos señalan que el choque fue entre los dos grupos de narcotraficantes. Los militares, indican otras versiones, llegaron al lugar en plena refriega.
La semana pasada, el martes 23, un convoy de sicarios entró a las poblaciones fronterizas de Mier y Miguel Alemán. En ambas poblaciones, se dirigieron directamente a la presidencia municipal y a las oficinas de la Policía Preventiva y de Tránsito para llevarse con ellos a elementos de esas corporaciones. Oficialmente, el procurador de Justicia de Tamaulipas, Jaime Rodriguez Inurrigarro, informó que cuatro policías y un elemento de tránsito están desaparecidos. En la población de Río Bravo se reporta la desaparición de al menos otros ocho policías municipales.
Al mediodía del viernes 26 seguían llegando caravanas de camionetas rotuladas con las siglas de ambos bandos. “Son como 100”, dijo un habitante por mensaje de celular.
Una fuente gubernamental declaró que en esa ciudad la situación era grave. Se especulaba que al menos 500 integrantes zetas habían salido de Coahuila para llegar a reforzar a Lazcano.
En Ciudad Victoria, la mañana del jueves 25, la psicosis recorrió las calles en forma de “rumores” que alguien ordenó correr, aseguró el secretario de Seguridad Pública, Ives Soberón.
La única certeza que reina en la capital del estado es que, tarde o temprano, padecerán la misma violencia que en Reynosa y las otras poblaciones que son escenario de la guerra del cártel del Golfo para erradicar “plaza por plaza” a Los Zetas.
Las mantas colocadas la madrugada del martes 23 por Los Zetas en esa ciudad establecieron el mapa de los escenarios de esta guerra en Tamaulipas: Soto la Marina, San Fernando, Hidalgo y Ciudad Victoria.
El viernes 26, un comunicado oficial de la Procuraduría Estatal y del Ejército señaló que en la última semana se habían registrado 34 muertos.
El informe sólo incluye las bajas en enfrentamientos con militares, pero la mayoría de las balaceras que se registran ahora en Tamaulipas son entre grupos contrarios de la delincuencia. Según testigos, los muertos suman centenares.
25 de febrero de 2010
De todo un poco. Mi último post de este mes.
24 de febrero de 2010
23 de febrero de 2010
Las peores bandas del mundo.
The Final Countdown. Semifinal en las peores bandas del mundo.
Semifinal de Smell Like teen Spirit. 2.
Semifinal de Smell Like teen Spirit.
Cuartos de final en la categoria de Final Countdown.
Cuartos de final, La peor banda del mundo con The final countdown
Los huevos.
22 de febrero de 2010
¿Y si fueras gringo?
21 de febrero de 2010
¿Y si tu vecino fuera Z?
20 de febrero de 2010
¿No quieren que les guise un huevo?
ANALISIS DE MERCADOS EN PAISES LATINOAMERICANOS
ACTIVIDADES: **COLABORACION DE ANALISIS DE MERCADOS INTERNACIONALES **DESARROLLO DE UNA BASE DE DATOS CON INFORMACIÓN DE DIFERENTES PORVEEDORES POTENCIALES EN LATINOAMERICA **ANALISIS DE COTIZACIONES ENTREGADAS POR LOS PROVEEDORES **AYUDA AL ENLACE CON COMPRAS CENTRALES EN ALEMANIA. REQUISITOS: ESTUDIOS: LIC. EN COMERCIO EXTERIOR, NEGOCIOS INTERNACIONALES, SISTEMAS, INGENIERIA INDUSTRIAL O MECANICA CON HABILIDADES SOBRESALIENTES EN EL MANEJO DE PAQUETES COMPUTACIONALES. SEXO: INDISTINTO IDIOMAS: INGLES FLUIDO DISPONIBILIDAD PARA LABORAR DE LUNES A VIERNES DE 8:00 A.M A 4:30 P.M.
Información Adicional
- Sueldo: $5,000 mensual
- Puesto: Tiempo Completo
19 de febrero de 2010
¿Así…… o mas barra?
Ahora resulta.
18 de febrero de 2010
De todo un poco.
He estado durmiendo demasiado. Si me desvelo tan solo un poco al siguiente día me desquito con dos o tres horas de sueño. No sé si sea normal, no sé si sea por algo de salud o por el fresco del clima. Quizás por estar metido demasiado en la internet y el cansancio de la pantalla, no sé. Me plante lo de la depresión pero no me siento así. El desempleo no me está preocupando a pesar de estar sumamente jodido, pero sentimentalmente me siento bien.
Escribir me cansa, lo veo como un trabajo. Tengo muchas ideas para con la novela, ideas interminables. Prácticamente la novela es como para 500 páginas aun resumidas como lo estoy haciendo y dos tomos.
Esta tarde soñé con una águila, un guey X que se me hacia conocido me decía que era Real, pero no tenía el tamaño suficiente. La soltaba para que casara unas gallinas.
Me da un poco de miedo el entorno mundial. Ayer mientras fui a casa de mi hermana a cenar hable del tema. El mundo está siendo engañado a más no poder y eso me da miedo. No sé que pasara. Yo veía esto cuando tenía de 12 a 15 años. Nunca pensé que fuera tan pública y descarada toda la manipulación. Ahora no me veo tan loco y especial como antes, ahora la historia se escribe con lo que pensaba hace años.
Me desespera un poco la insalubridad de la casa. Estando en ella todo el día el fregadero se llena de trastes de pedo. Así que tengo que lavar cada día los mismos. Con este frio trapear es impensable. Casi no subo más que para mis necesidades básicas. La planta alta esta heladísima. Casi no juego al play, solo un partido de fut después de hacer ejercicio para descansar y proceder a bañarme.
De jale nada, hay mucho de ventas pero odio las mismas. Me he dado la idea que siempre se batalla para la cobranza. Los que pagan son contados.
17 de febrero de 2010
Entrevista a Thierry Meyssan, analista politico frances exiliado, sobre el 9/11..
Echorouk: Ocho años después del famoso 11 de septiembre, los expertos parecen cada vez más escépticos ante la versión oficial estadounidense de los atentados. Usted fue uno de los primeros en denunciar esa versión y en pronunciarse por una investigación independiente que aclarara los hechos y en exigir verdad y justicia. En aquel entonces, usted era una voz discordante. Pero actualmente muchos expertos apoyan la tesis que usted expresó en aquel momento. ¿Qué fue lo que cambió haciendo que la versión oficial americana haya dejado de inspirar confianza hoy en día?
Thierry Meyssan: En primer lugar, la palabra del gobierno de los Estados Unidos, respetada en 2001, ha perdido su credibilidad. Después del escándalo de Colin Powell mintiendo descaradamente ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, después del escándalo de George W. Bush inventando las armas iraquíes de destrucción masiva, es lógico que la opinión pública cuestione lo que esos mismos personajes dijeron sobre otros temas.
En segundo lugar, al día siguiente de los atentados todas y cada una de las agencias estadounidenses ofrecieron informaciones fragmentadas sobre los atentados. Yo subrayé que todos aquellos elementos del discurso se contradecían entre sí, pero yo era el único que los comparaba en aquel entonces. En 2004, ante la presión de las familias de las víctimas, el presidente Bush nombró una comisión investigadora. Esta, por supuesto, se dio a la tarea de darle la razón al presidente. Pero se vio obligada a redactar una versión única de los atentados. Al no poder resolver las contradicciones oficiales, lo que hizo fue evitar todo lo que fuera problemático. Son esos defectos flagrantes de ese informe los que provocaron la cólera de las familias de las víctimas y suscitaron la creación de numerosas asociaciones en pro de la verdad.
Finalmente, el tiempo disipó el choque emocional. Hoy en día resulta más fácil debatir serenamente sobre ese tema y, por lo tanto, albergar dudas.
Echorouk: Según las investigaciones que usted mismo ha realizado y el cúmulo de estudios realizados por numerosos expertos, ¿qué fue lo que realmente sucedió el martes 11 de septiembre de 2001?
Thierry Meyssan: Nuestra memoria es selectiva. Recordamos tal o mas cual hecho de aquel día, pero también hemos olvidado muchos de ellos. Todos recordamos que dos aviones chocaron contra el World Trade Center, que un tercer avión explotó en vuelo sobre Pensilvania, que hubo una explosión en el Pentágono y que las Torres Gemelas se derrumbaron. Generalmente se olvida que hubo «gente informada» que especuló en los días anteriores [al 11 de septiembre] en base a una [futura] caída de las acciones de las compañías aéreas y de las compañías de seguros implicadas, que un incendio devastó el anexo de la Casa Blanca, que en la Casa Blanca se recibió una llamada de los atacantes en la que se usaron los códigos presidenciales, que hubo un tercer edificio que también se derrumbó en la zona del World Trade Center, que Israel cerró todas sus embajadas, que el Servicio Secreto desplegó equipos especiales para impedir un ataque aerotransportado en Washington y que la marina de guerra estadounidense puso dos portaviones en estado de alerta para impedir un desembarco naval en la costa de Washington.
En definitiva, esa operación es un choque interno de las élites estadounidense, una forma de golpe de Estado. A partir de aquella fecha, el presidente Bush no fue más que una marioneta en manos de una facción del complejo militaro-industrial.
Echorouk: ¿Y los presuntos organizadores… «Al Qaeda»?
Thierry Meyssan: La idea de que un grupúsculo de una veintena de fanáticos pudiera infligir tanto daño al país más poderoso del mundo es digna de los comics estadounidenses. De ser así, las armas clásicas ya no tendrían utilidad alguna. Esos son cuentos de niños.
Echorouk: El grupo de Ben Laden sigue siendo un enigma en cuanto a su creación y su financiamiento, así como su propagación por el mundo islámico y sus objetivos. ¿Es posible que exista un vínculo entre los Estados Unidos, la CIA o el Mossad y otros servicios secretos con «Al Qaeda»?
Thierry Meyssan: Osama Ben Laden era un financista. Había sido reclutado por la CIA en 1977 y enviado a Afganistán para apoyar a la oposición de derecha contra el gobierno de izquierda. Cuando los soviéticos respondieron a las provocaciones con su apoyo militar al gobierno, se presentó a Ben Laden como un capitalista saudita que lo había dejado todo para luchar contra el Ejército Rojo. Hasta era miembro por aquel entonces de la Liga Anticomunista Mundial (WACL, siglas en inglés.), junto a varios dictadores proestadounidenses.
En 1990, cuando los soviéticos salen de Afganistán, Osama Ben Laden recibe una nueva misión. Bajo las órdenes del príncipe Bandar, se le ordena utilizar a los antiguos combatientes árabes de Afganistán en la realización de diversas operaciones de desestabilización en otros países. Pero los muyahidines habían luchado contra el Ejército Rojo en defensa de un país musulmán, no para servir a los Estados Unidos, y sólo estaban dispuestos a emprender nuevas aventuras si se les proponía un objetivo que les pareciera noble, no para servir al príncipe Bandar y a la monarquía saudita. Fue en ese momento que Ben Laden adoptó la retórica antioccidental y antisionista. Pero siempre actuó como un títere de la CIA y de Bandar.
Hay que saber que todos esos personajes eran amigos íntimos. Salim, el hermano mayor de Osama [Ben Laden], era socio de George W. Bush en Houston (Texas), en la sociedad petrolera Harken. La familia Ben Laden creó con la familia Bush el fondo de gestión de acciones conocido como Carlyle. Bandar se convirtió en una especie de hijo adoptivo de Bush padre, lo cual le valió el sobrenombre de «Bandar Bush». Pero Osama Ben Laden estaba gravemente enfermo y tenía que someterse constantemente a hospitalizaciones y tratamientos de diálisis. Su huella se pierde en octubre del año 2001. Desde entonces nos han estado alimentando con casetes groseramente falsificados, como lo demostró el instituto suizo Dalle Molle, la principal autoridad mundial en materia de autentificación de grabaciones de audio y de video.
Echorouk: Paradójicamente, ese grupo golpea fuertemente en los países musulmanes, como Arabia Saudita, Irak y Argelia, cuando se supone que su objetivo es «defender las tierras del Islam contra la cruzada occidental». ¿No existe duda alguna sobre el papel que desempeña para favorecer una injerencia americana en esos países?
Thierry Meyssan: Al Qaeda no es una organización estructurada. Es una firma que está siendo utilizada para la realización de diversas operaciones por parte de diferentes agentes. Cuando se trata de terrorismo, no se juzga a la gente por su retórica sino por sus actos. Y esa firma ha sido utilizada para desestabilizar a numerosos países, nunca para atacar a Israel y liberar la Palestina ocupada.
Echorouk: ¿Puede realmente el «presidente del cambio» –Barack Obama– cambiar los Estados Unidos de George Bush y cambiar a los neoconservadores construyendo un Estado de derecho que tenga en cuenta el porvenir de la humanidad en vez de los caprichos de las transnacionales?
Thierry Meyssan: Barack Obama es el presidente del cambio de apariencia, no del cambio de fondo. Los neoconservadores se unieron a él durante su campaña electoral. Ahora se han hecho más discretos para que se produzca la ilusión, pero siguen ahí. Se ha olvidado que esa gente cambia de partido político como de camisa. En su juventud eran trotskistas. Se hicieron republicanos con Reagan y con Bush padre, con Clinton se convirtieron en demócratas, volvieron a ser republicanos con Bush hijo, y ahora vuelven a ser demócratas con Obama. Son como las veletas, que indican la dirección del viento.
Pero su visión política sigue siendo la misma: extender los intereses estadounidenses a través del mundo mediante la guerra y la utilización de Israel. El nuevo secretario general de la Casa Blanca, Rahm Emanuel, es mucho más peligroso que los anteriores porque no está gastado.
Echorouk: Usted se exiló de Francia desde hace algún tiempo. ¿Cuáles son las razones de ese exilio?
Thierry Meyssan: Estados Unidos puso precio a mi cabeza desde el año 2002. Mi país me protegió durante años. Las cosas cambiaron con el fin del mandato de Jacques Chirac y con la llegada de Sarkozy [al poder]. Recibí información sobre lo que se estaba preparando contra mí y tuve que tomar rápidamente el camino del exilio. Todos mis colaboradores se exilaron también. Actualmente estoy viviendo entre Damasco y Beirut.
Echorouk: Usted ha denunciado la falta de libertad de expresión en Francia. ¿Cómo es posible cuando todo el mundo sabe que Francia es sinónimo de libertad personal y profesional?
Thierry Meyssan: La libertad nunca es definitiva. Es un ideal que se conquista día a día. Francia ha cambiado mucho en dos años. Hoy en día sus medios de prensa se han hecho monolíticos. Permiten expresar muchos matices pero no la expresión de opiniones disidentes. La presión es extremadamente fuerte cuando se trata de tres temas en particular: la OTAN (lo cual incluye el 11 de septiembre y la guerra en Afganistán), Israel y el presidente Sarkozy. Para citar un ejemplo, por decisión del Consejo Superior Audiovisual las cadenas de radio y televisión tienen prohibido dejarme hablar sobre el 11 de septiembre, y por consiguiente sobre ninguno de los grandes temas de política internacional. Otro ejemplo, el año pasado los seis principales sindicatos de periodistas denunciaron la omnipresencia de la censura en todo lo que tenga que ver con el presidente Sarkozy. Dijeron que la libertad de prensa nunca ha sido tan limitada en los últimos 60 años, incluyendo el terrible periodo de la guerra de independencia de Argelia.
En el 9/11, 75% de todos los pasajeros estaban vinculados al pentagono.
El artículo de la Red Voltaire sobre la puerta de la cabina de pilotaje del vuelo 77 [1] –que nos revela inquietantes detalles poco o nada investigados de manera oficial, y que deberían ser objeto de profundo análisis en el marco de toda investigación, aunque sea de manera no oficial– llama nuestra atención hacia algunas de las anomalías de aquel terrible día. El comandante Burlingame no es el único en llamar nuestra atención. Entre las 58 personas que viajaban en el vuelo 77 había una gran proporción de pasajeros (entre 16 y 21) que trabajaban secretamente para el sector de la defensa.
La mayoría de esas personas eran ingenieros aeroespaciales. Uno de ellos, el señor Yamnicky, era desde hacía mucho agente operativo de la CIA y trabajaba como ingeniero aeroespacial para Veridian. Otro pasajero de esa lista, el señor Caswell, dirigía un equipo de un centenar de científicos de la Marina de Guerra estadounidense. Otros trabajaban para la Boeing y Raytheon en El Segundo (California) en el marco de un proyecto nombrado «Black Hawk».
Sobre estos interesantes pasajeros del vuelo 77 presentamos aquí algunas informaciones recogidas a través del estudio de las notas necrológicas publicadas en Internet o en los artículos de la prensa posteriores a los atentados.
1- John D. Yamnicky Sr., 71 años, de Waldorf, en Maryland, viajaba en el vuelo 77 de American Airlines por razones profesionales. Era un ex piloto militar retirado pero trabajó como proveedor de la defensa en Veridian Corp., con base en Virginia, donde –después de retirarse en 1979 con el grado de capitán– trabajaba con programas vinculados a los aviones de intercepción y los misiles aire-aire. Su hijo, John Yamnicky, declaró que su padre había trabajado en el desarrollo del interceptor F/A-18. Después de terminar sus estudios en la US Naval Academy, en 1952, John Yamnicky Sr., se hizo piloto de pruebas de la US Navy, a bordo de un bombardero A-4, y contó sus viajes y misiones con la Marina de Guerra estadounidense en Corea y Vietnam. “Se estrelló 5 veces, pero siempre salió ileso”, explicó Cindy Sharpley, amiga de la familia. “Menos esta vez” (AP, 2001).
Yamnicky obtuvo su diploma en la Navy Test Pilot School, situada en Patuxent River, en 1960. También se hizo Master en Relaciones Internacionales en la universidad George Washington, en 1966. El señor Yamnicky, que también trabajaba en aviones de pasajeros, se hizo capitán en 1971, durante su estancia en Patuxent River, y posteriormente se puso al servicio de la secretaría de Defensa.
2- William E. Caswell era un físico de 3ª generación cuyas funciones en el seno de la US Navy eran tan secretas que su familia prácticamente no sabía absolutamente nada de su quehacer cotidiano. Ni siquiera sabían con precisión por qué fue enviado a Los Angeles en aquel maldito vuelo de American Airlines el 11 de septiembre de 2001. Su madre, Jean Caswell, explica que William E. Caswell, viajaba frecuentemente a Los Angeles. «Nunca sabíamos qué hacía allá porque no podía decírnoslo. Uno aprende a no preguntar.» [2].
En una publicación de la universidad de Princeton, el director de tesis de Caswell declaró que en los años 1980 supo que la US Navy estaba buscando un experto científico que pudiera servir de consejero sobre un proyecto secreto relacionado con una tecnología avanzada y presentó el nombre de Bill Caswell. «Yo no participaba en su trabajo diario pero todo indica que todavía era su proyecto de tesis. Partiendo de cero, subió rápidamente hasta un puesto de responsable científico a la cabeza de un equipo de más de 100 investigadores en uno de los sectores más exigentes de la US Navy.» Sus colegas apreciaban profundamente sus capacidades técnicas y administrativas, que le valieron las más altas recompensas y distinciones de la Marina de Guerra.
La ironía del destino quiso que se encontrara como pasajero, precisamente por causa de aquel proyecto, a bordo del vuelo 77 de American Airlines, en el que encontró la muerte.
3- y 4- Wilson Flagg, 63 años, nacido en Millwood, Virginia. Almirante de la US Navy y piloto de American Airlines antes de pasar a retiro. Era uno de los 3 almirantes acusados en 1991 por la US Navy en el escándalo Tailhook, vinculado a casos de violencia sexual. Su esposa Darleen, que tenía la misma edad que él, también se hallaba a bordo del vuelo 77. La carta de advertencia incluida en su expediente [después del escándalo] anulaba toda posibilidad de ascenso, llevándolo a dejar la US Navy. Se convirtió en piloto de American Airlines antes de retirarse. Su sobrino Ray Sellek indicó que Wilson Flagg seguía yendo al Pentágono donde impartía consejos técnicos y que tenía incluso su propia oficina en el Pentágono.
5- Stanley Hall, 68 años, de Rancho Palos Verdes, California. Director de programa en Raytheon Co. «Era nuestro maestro en guerra electrónica», explica un de sus colegas de Raytheon, firma proveedora del Departamento de Defensa estadounidense. Hall había desarrollado y perfeccionado varias tecnologías antirradar. Era un hombre pausado y competente, una especie de figura paternal. «Muchos de nuestros jóvenes ingenieros lo veían como un mentor», declaró el vocero de Raytheon, Rn Colman.
6- Bryan Jack, 48 años, de Alexandria, Virginia, analista de presupuesto y director de la División de Programación y Economía Fiscal del Departamento de Defensa (DOD). Jack, que trabajaba en el Pentágono, había sido enviado a California para impartir un curso en la Escuela de Oficiales de la Navy (Naval Postgraduate School). Según sus colegas, era un brillante matemático. Como jefe de programación y de políticas fiscales de la oficina del secretario de Defensa, era un analista de primera línea en cuestiones de presupuesto. Llevaba 23 años trabajando en el Pentágono.
Jack se había casado en junio de 2001 con la artista Barbara Rachko. La señora Rachko trabajaba durante toda la semana en su estudio de Nueva York y ellos se veían solamente los fines de semana, en su casa de Alexandria o en su apartamento de Nueva York. Barbara Rachko posee una licencia de piloto de aviones de pasajeros y había trabajado durante 7 años como oficial naval. La señora Rachko había dejado el servicio activo pero seguía siendo comandante de reserva en la Navy.
7- Keller, Chandler ‘Chad’ Raymond. Chad nació en Manhattan Beach, California, el 8 de octubre de 1971. Era un eminente ingeniero especializado en propulsión y jefe de proyecto en Boeing Satellite Systems [3].
8- Dong Lee, 48 años, de Leesburg, Virginia. Ingeniero en Boeing Co.
9- Ruben Ornedo, 39 años, de Los Angeles. Era ingeniero en propulsión en Boeing en El Segundo, California.
10- Robert Penninger, 63 años, de Poway, California. Ingeniero electricista en BAE Systems, proveedor del Departamento de Defensa. Trabajaba en San Diego desde 1990.
11- y 12- Robert R. Ploger III, 59 años, de Annandale, Virginia. Arquitecto de programas informáticos en Lockheed Martin Corp., y su esposa Zandra Cooper.
13. John Sammartino, 37 años, de Annandale, Virginia. Responsable técnico en XonTech Inc., en Arlington, Virginia, compañía científica y tecnológica vinculada al sector militar y especializada en misiles de defensa y en tecnología de sensores. Esta compañía fue comprada en 2003 por otra firma que también trabaja para los militares, la Northrop Grumman. Sammartino viajaba asiduamente con su tarjeta Platino de American Airlines. Iba a la sede de su compañía en Van Nuys, California, con su colega Leonard Taylor.
Al terminar la universidad, Sammartino había sido contratado como ingeniero en el Naval Research Lab. Llevaba 11 años trabajando para XonTech.
14. Leonard Taylor, 44 años, de Restons, Virginia, responsable técnico en XonTech, había nacido en Pasadera, California. Terminó sus estudios en la Andover High School, en 1975, y en el Worcester Polytechnic Institute, en 1979 [4].
15. Vicki Yancey, 43 años, de Springfield, viajaba a Reno para una reunión de trabajo pero no había previsto tomar el vuelo 77. Yancey, ex técnica en electrónica naval, trabajaba para la empresa Vredenburg, otro proveedor del Departamento de Defensa. En realidad, tenía que partir para Washington más temprano pero su salida se retrasó por problemas con los pasajes, según explicó su esposo al Washington Post. Llamó a su esposo 10 minutos después de abordar el avión para anunciarle que finalmente había conseguido un asiento en aquel vuelo [5].
16. Charles F. Burlingame III, 52 años, graduado de la US Naval Academy en 1971. Era el capitán del vuelo 77 de American Airlines. Burlingame era reservista de la Marina de Guerra e incluso había trabajado en el ala del Pentágono contra la que se estrelló su avión [según la versión oficial. Ndt.].
17. Barbara K. Olson, 45 años, abogada y comentarista conservadora. Los telespectadores la conocían como una periodista política combativa y segura de sí misma que representaba el punto de vista de los conservadores. En el paisaje político de Washington, ella formaba una influyente pareja con su esposo Theodore B. Olson, conocido abogado que había defendido exitosamente ante la Corte Suprema la causa de la elección de George W. Bush en la Florida. El presidente Bush había nombrado al señor Olson fiscal general de Estados Unidos, o sea responsable de la estrategia de la administración ante los tribunales estadounidenses.
Resulta curiosa la historia de la llamada telefónica. El señor Olson contó que, estando él en su oficina del Departamento de Justicia, había recibido una llamada telefónica de su esposa, supuestamente realizada desde su teléfono celular, que se hallaba a bordo del vuelo 77 de American Airlines y le decía que el avión había sido secuestrado. Esa versión, muy criticada porque en aquel entonces era imposible utilizar un teléfono celular desde un avión en vuelo, fue modificada posteriormente por otra en la que Barbara Olson utilizaba un teléfono del avión. Sin embargo, como se señala en otro artículo de la Red Voltaire, no existe en el menor rastro de esa llamada en las grabaciones.
Los Olson, que tenían 4 años de casados, se completaban perfectamente en materia de estilo. De los dos, ella era la más sincera en sus comentarios de televisión mientras que él se mostraba más pausado en su papel de abogado constitucional a cargo del establishement republicano. Barbara Olson estuvo entre los más incansables críticos de Bill y Hillary Clinton y realizó implacables investigaciones contra ellos. Escribió, entre otros, un libro titulado Hell to Pay (Regnery 1999), extremadamente crítico contra Hillary Rodham Clinton, seguido de un libro póstumo sobre las ultimas semanas de los Clinton en la Casa Blanca, titulado Final Days (Regnery, 2001). [6].
18. Karen Kincaid, 40 años, de Washington DC. Nacida en Iowa, tenia la categoría de socio en la firma de abogados Wiley Rein & Fielding de Washington, firma que se especializa en las leyes sobre las comunicaciones. Karen Kincaid iba a Los Angeles para participar en una conferencia sobre la industria del inalámbrico. Estaba entrenándose para correr en el maratón del Cuerpo de Marines, que debía tener lugar el 28 de octubre, con el hombre con quien había contraído matrimonio 5 años antes, Peter Batacan, abogado de otra firma.
Wiley Rein & Fielding es una poderosa firma de abogados que trabaja para los republicanos, fue parte del gran equipo de abogados que ayudó a Bush y Cheney durante el controvertido asunto postelectoral que tuvo lugar después de la elección presidencial del año 2000, y constituyó una importante arma de defensa en los escándalos de delitos de cuello blanco. 19. Steven ‘Jake’ Jacoby era el director de operaciones de Metrocall Inc, cuya sede se encuentra en Alexandria, Virginia, y que es una de las mayores firmas nacionales de pagers, dispositivos también conocidos como «beepers» o «buscapersonas». «El hecho que la red operativa de Metrocall haya seguido funcionando y garantizando las comunicaciones vitales durante ese espantoso día se lo debemos a Jake», declaró Vince Nelly, el responsable financiero de la firma.
El último trabajo de Jacoby consistió en supervisar el desarrollo de dispositivos «buscapersonas» bidireccionales destinados a los enfermos graves en caso de urgencia, reveló el vocero Timothy Dietz. La firma distribuyó ese tipo de aparatos al personal de auxilio que trabajaba en los lugares de los atentados en Washington y Nueva York. […] Hay que señalar que las listas de pasajeros de los demás vuelos también presentan cierta densidad en el número de personas vinculadas al sector militar y de inteligencia.
Tres empleados de Raytheon se encontraban a bordo del vuelo 11 de American Airlines que se estrelló contra la torre norte del World Trade Center. Raytheon es uno de los principales proveedores del Departamento de Defensa y constituye un elemento fundamental para las tecnologías Global Hawk de control a distancia que tanto aprecia el Pentágono. Entre las numerosas hipótesis, imposibles de demostrar pero técnicamente posibles, debido a lo cual debieran ser investigadas, se encuentra el posible uso de aviones teledirigidos [en los atentados del 11 de septiembre].
Hay elementos especialmente inquietantes que tienen que ver con Raytheon. En octubre de 2001, un artículo publicado en USA Today anunciaba que Raytheon había teleguiado en 6 ocasiones un Boeing 727 de Fedex durante un aterrizaje sin piloto perfectamente ejecutado en una base aeronaval de Nuevo México, en agosto de 2001.
El sistema utilizaba señales de radio emitidas hacia el avión desde el final de la pista de aterrizaje. Los dispositivos electrónicos situados en tierra coordinaban la localización a través del sistema GPS haciendo innecesaria la intervención de ningún piloto a bordo del aparato. Repetimos: se trataba de una tecnología perfectamente concebida y ya disponible en agosto de 2001, un mes antes de los fatídicos atentados. Ya a principios de 2001 un avión especial del programa Global Hawk había cruzado el océano Pacífico, desde Estados Unidos hasta Australia, sin personas a bordo.
Como acabamos de ver, los principales actores de esos programas, al igual que otros expertos del sector aeroespacial, encontraron oficialmente la muerte el 11 de septiembre de 2001.
Una de las objeciones que se mencionan en cuanto a la credibilidad de un complot interno en el seno de las instituciones y de la inteligencia estadounidenses es lo difícil, o incluso imposible, que sería mantener el secreto cuando hay demasiados ejecutores y conspiradores implicados. Los organizadores de una tragedia como la del 11 de septiembre son de todas maneras lo suficientemente implacables como para prever incluso el sacrificio de los ejecutores que pudiesen hablar, mezclándolos con los demás víctimas.
El manejo de los restos de las víctimas está enteramente en manos de los militares. Resulta por lo tanto extremadamente difícil hoy en día saber cómo y dónde murieron los pasajeros. Por el momento, todo no es más que una hipótesis que debe ser investigada.
Articulo escrito por Pino Cabras Periodista italiano, director del sitio Megachip. Su última obra publicada es Strategie per una guerra mondiale. Dall’11 settembre al delitto Bhutto (Aisara, 2008).
para Voltaire, red de prensa no alineados