El Coronel Robles analizador como siempre, nota la simpatía de los estudiantes, algunos indiferentes otros preocupados. Se dirige a la oficina del Rector quien ya esta avisado de la visita vía directa con el presidente. De momento es una visita formal, la primera y única. Es un mero reconocimiento y reafirmación de la seriedad con que el Presidente de la Republica ha llevado la nueva política de seguridad.
Llegando al secretariado del Rector, se dirige a una asistente.
- Buenos días señorita, soy el Lic. Sergio González., tengo una cita con el Rector.
- Buenos días licenciado, en un momento lo atenderá el Rector.
La señorita hace una llamada un poco audible señalando la asistencia del Lic. González. Al poco tiempo sale un hombre en traje de la oficina del Rector y se dirige hacia el Coronel.
- Buenos días Sr. Sígame, el Rector lo está esperando.
Al entrar a la oficina del rector está haciendo una llamada y mientras se dispone a colgar el hombre quien encamina al Coronel le menciona con gran amabilidad.
- Tome asiento Coronel. ¿Gusta algo de beber?
- Un poco de agua si me hace el favor.-
El Rector con cierto gusto recibe al Coronel levantándose de su silla, provocando que el Coronel se levante dándole el Rector un fuerte abrazo.
- Coronel un gusto conocerlo, siéntese.
- Gracias Sr. Rector, como es sabido esta conversación no se ha llevado a cabo, y es mera presentación por el respeto que su persona representa para el Sr. Presidente.
- Lo sé Coronel, me he tomado las molestias de seguridad para que esto no se sepa. No tenga ningún cuidado.
El Rector saca de su escritorio una caja de puros a lo que le ofrece al Coronel con un ademan este rehuyéndole a tan asqueroso vicio.
- ¿Le molesta si fumo Coronel?
- No tenga cuidado Sr. Rector.
- Pues bien no se diga mas, dígame los pormenores en que quiera que trabajemos. Como podríamos empezar.
- Primero que nada Sr. Rector, el asunto de seguridad que se plantea el Presidente es el escrutinio general de todas las corrientes del país, se piensa elaborar un plan de inteligencia que desarticule los malos hábitos del país, hablemos de corrupción, tanto en el seno empresarial, como en el público y en la sociedad en general. Una persona como usted haría mucha falta para tal operación.
El Rector interrumpe al Coronel un poco molesto.
- Espere Coronel, pero en ese inter creo que se violarían muchas garantías para con la sociedad, libertades, violaciones a la constitución misma. ¿El presidente tiene bien en claro esto?
-Con todo respeto Sr. Rector, el Presidente se ha dirigido a usted porque lo ve como una persona viable, con los contactos necesarios, la influencia empresarial. El presidente en su agenda está el visitar la semana que viene una institución de usted en el sur del país, ahí concertara una cita privada con usted en donde le explicara los pormenores de la operación y la ética con que se llevara esta política que traerá beneficios para el país a mediano y largo plazo. Claro está, no todos saldrán beneficiados, el objetivo es librar el país de la corrupción la cual acarrea a todos los males que estamos viviendo. En principio le incomodara el hecho de que sus más allegados amigos empresariales estén inmiscuidos en corrupción de todo tipo, pero… ¿Quién en este país está libre de ello?
- La verdad Sr. Rector he venido para conocer sus instalaciones, muy aparte de la formalidad del conocernos. Como usted verá el proyecto del Presidente es tan grande que necesitamos a los mejores del país. Su institución educativa ha sido vista por nuestro departamento de inteligencia como la ideal para reclutas civiles, necesitamos gente con iniciativa, inteligencia y bien preparada, nosotros nos ocuparíamos de lo táctico.
- ¿Me está pidiendo acceso a mis estudiantes?
- Con todo respeto Sr. Rector, nunca haríamos nada en contra de su estudiantado, ni de sus propios ideales. Serán reclutados con la mayor seriedad en todo el país y se escogerán a los mejores preparados tanto académicamente, como psicológicamente, buscamos un perfil de idealismo en pro del beneficio del país.
- No me quedo muy satisfecho en general con lo que me plantea Coronel, pero accederé al asunto de los estudiantes, con respecto a lo otro ya veremos qué me dice el Sr. Presidente.
El Coronel se dispone a levantarse mientras el Rector hace lo mismo. Casi al mismo tiempo se escucha el llamado a la puerta y entra el asistente del Rector con una botella de agua.
- Discúlpeme Coronel por la tardanza.
- No hay cuidado me la llevare con todo gusto. Sr. Rector, un gusto en conocerlo y estaremos en contacto en otras circunstancias.
- Que pase buen día Coronel y esperamos ver la agenda del Presidente en los próximos días.
- Con todo gusto, nos vemos.
El Coronel pasa por el pasillo junto a la secretaria quien se dirige a este.
- Licenciado Gonzalez que tenga un buen día.
Caminando entre los pasillos el Coronel Robles voltea al llamarle la atención el ruido de unos papeles caer. Es una estudiante muy bonita y simpática, que por sus apuros topa en una de las esquinas con un estudiante cayéndosele los útiles. Era Lucia.
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