Le dirías a medio mundo, vecinos, familiares y amigos. En principio crearía incertidumbre y comentarios adicionales de todos los involucrados con la clásica de “A mí me dijeron que una amiga de mi hermana tiene un familiar que en su cuadra también hay uno así”
A las semanas se olvidara el tema y se perderá el temor de los primeros días en enterarte y te empezaras a sentirme más a gusto en tu vecindario.
Sentirás tu casa segura y nunca te robaran.
Pasara el tiempo y cuando un oficial de tránsito te detenga lo mandaras a la verga con la seguridad de matarle el gallo si se pone necio al decirle “Mi vecino es pesado”
Solo sentirás inseguridad cuando escuches de alguna balacera fuerte en la ciudad.
Te harás fan del noticiero del Arqui para ver que dice relacionado al narcotráfico.
Tus comentarios sobre el tema del narcotráfico sonaran como si supieras todo acerca de todas las organizaciones criminales del país.
Amanecerás algún día y tu vecino se irá sin decir más.
Volverás a retomar el tema con tus vecinos, familiares y amigos.
Dirás algún día. “Yo conocí un Z, no toda la gente esa es mala”
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