Chinguetas de Leyenda. Chingar por Chingar.

Erase un guey que para darle de comer a su familia dignamente, -Me refiero dignamente a unos buenos tacos en vez de arroz y frijoles- tuvo que hacer se de un jale que le diera para ello.

Debido a la crisis al guey del jale de donde estaba lo corrieron en donde mamaba un buen de chingaderas, era almacenista. Termino en una bodega de una reconocida cadena de venta de pisos y azulejos. En esa tienda se topo con todos los controles de seguridad desde administrativos como de vigilancia no pudiendo hacer nada terminando tan solo con su salario.

Debido a la jodidencia de su salario termino por renunciar y empezó a trabajar en una empresa especializada en la venta de bolsas en general.

Encasillado en una empresa sin chiste el guey se empezó a hacer de lana vendiendo bolsas que no eran de el inclusive termino dándoselas a los taqueros a cambio de suntuosas ordenes para su familia.

Asi pues, el guey alimentaba a su esposa e hijos con el trueque de las bolsas. Bolsas por tacos.

Ya me imagino a sus niños de grandes el valor tan alto que le darían a las bolsas. Seguramente se convertirían en recicladores.