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1 de octubre de 2009

Razonando un poco. El poder del tubo.

No hace mucho se veía a las teiboleras con respeto, con admiración. Bueno, eso fue en el comienzo, cuando las teiboleras tenían un status independientemente del lugar en el que trabajaran.

Recuerdo y nunca se me olvidara a una mujer poderosa, me refiero a no por sus atribuciones físicas, sino por su poder en personalidad y status en el teibol. El lugar se llamaba el muñequitas. No recuerdo como llegue a ese lugar hace mas de 10 años. Su nombre artístico reflejaba el inicio del ambiente teibol, Barbie. Rubia no muy bonita, delgada tenía todo donde debería de estar. Oscilaba los 28 o 30 años. Era una Diosa.

Ahí fue donde me enamore del ambiente teibol, que no duro mas que unos pocos años. No me refiero al ambiente teibol a todo lo que representa el mismo, ir a los privados etc. Me refiero a la “perversión” si así se puede llamársele de ver bailar a una vieja. Para mi era muy importante que la vieja bailara como debería de ser, entre una mezcla de sensualidad y llevar la misma a la par de la música, eso además, de bailar perfectamente.

Duro poco el tiempo ya que se empezó a hacer un trabajo cualquiera el ser Teibolera, cuando antes era una profesión. Se acabo el tiempo cuando las teiboleras ganaban como unas profesionistas, ahora ganan casi como unas obreras. (Por circunstancias propias de la profesión).

En aquellos años a la copa se le llamaba como actualmente se le llama, Copa. Solo que en aquellos años la copa era de alguna bebida a la cual se le echaba nada o poco alcohol. En la actualidad las teiboleras piden cerveza ya que ahora si quieren ponerse pedas al fin y al cabo con un pase se les quita. Eso fue el acabose del buen ambiente teibol.

Preferiría mil veces ese ambiente de perversión de ir a apreciar a una vieja su baile sensual y por que no decirlo en el caso de la Barbie, hermoso, que enamorarme perdidamente de la teibolera.

Antes era un status el ser teibolera. Dentro de la gente normal o la sociedad común era algo malo, casi como una prostituta, pero hay 1 millón de veces mas prostitución hoy que en aquellos años, y ahora no es malo, ahora es tener un buen trabajo.

Ahora bien, que tiene una teibolera que no tenga una vieja normal? Que tiene como para hacer que tanto un policía de San Nico o un transito ambos de 23 años se claven tanto? La respuesta es simple, saber escuchar. La Teibolera mientras mas escucha mas mama. Queda lejos la creencia de antes de lo que le llamaba la atención al tipo era el tubo. Decían los “expertos” que para saber retener a un hombre las viejas deberían de hacerles de vez en cuando un bailecito. Podría decirse saber coger por parte de la teibolera, pero la realidad es que el pelado se la coge y no ella a el. Así que no aplica, cuando el tipo va al teibol va a desahogarse y el instinto de hombre es sacar todo el pedo y no que se lo saquen.

En fin. Este último párrafo lo escribí a destiempo, así que me dio hueva seguirle.

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