Economía para pendejos extremos.

En México hay más de 63 mil molinos y tortillerías que generan más de 150 mil empleos. Todo ello sin contar del poderío de Gruma.

Calderón está promoviendo mecanismos para controlar el precio de la tortilla para que tanto los consumidores como los productores se beneficien.

Todo ello está bien pero es una clara desinformación de la política general del país.

Todo parece indicar que la Secretaria de Economía está viendo solo sus intereses y no los globales. El problema de la tortilla es simple. No consumirla o reducir su consumo.

El IMSS hace su lucha de prevención, la CFE hace su lucha de modernización, PEMEX subsiste a duras penas modificándose desde sus entrañas a pesar de no haber reformas, en general, se ve que ciertas dependencias hacen por ver hacia el futuro. Pero ese no es el caso de la secretaria de Economía, con que generes más empleo y que el mexicano ahorre a corto plazo están contentos, mas no ven a futuro.

Qué pasaría si cada familia mejorara su dieta y consumiera la mitad de las tortillas que consume normalmente. El productor vendería su maíz a otros sectores y el molinero o tortillero vendería algún producto alternativo ya sea de maíz o de alguna otra índole.

Ya vemos que de cajón casi todas las tortillerías venden producto alternativos a su negocio como salsas, frijoles y demás.

Ahora bien englobemos todo.

El mexicano mejora su dieta. Al mejorar su dieta consume más variedad tanto de frutas como verduras.

El productor no pierde cosecha, la canaliza a productos alternativos o bien, utiliza sus tierras para cultivar esas frutas o verduras que el mexicano ya está comiendo.

El microempresario tortillero vende producto alternativo y se sale de la mala rutina y mal negocio de vender un solo producto en un establecimiento que podría ser un punto de venta muy variado y no simplemente tortillas frijoles y salsas, sino porque no incluir comidas preparadas.

Dirán que se trata de algún restaurante pero no. Hablo de comida de conserva o lista para comer para llevar. A final de cuentas una tortilla la puede hacer cualquiera. Un alimento también lo puede hacer cualquiera. Son las costumbres las que hay que cambiar.

Todo México se beneficia, ver el asunto global. Así como piensa desde hace años el IMSS en que se beneficia más a largo plazo en la prevención que en la acción. Así piensa PEMEX al tener sus propias gasolineras en los estados unidos para tener una entrada más directa al consumidor y tener mejor utilidad.

Pero la secretaria de economía no… De hecho se me acaba de ocurrir. Los economistas son los más pendejos profesionistas que pudieron existir alguna vez. Lo anterior por varias razones.

No saben regular los mercados, tiene que haber acciones políticas y bélicas para ello.

No saben regular las economías de sistema. Tienen que matar a mucha gente de hambre para que el sistema capitalista vaya de la mano con el comunista.

Son los únicos capaces de que por sus errores la especie humana pueda extinguirse en una guerra de secuencia constante.

Los números nunca les cuadran.

La mafia global tiene mejor control de sus activos que los mismos gobiernos.

Son ingenuos. Piensan que con apoyar con microcréditos para generar talleres de piñatas en época navideña se levantaran… Pero………….. ¿Y a quien se las venderán?