El Lu. Su historia detrás del mito.

Fue por casualidad que dimos en el lugar. Pasábamos y escuchábamos “música chida” como diría el Marco.

Era costumbre ir entre semana específicamente de lunes a miércoles que era cuando se nos complacía con la música, ya que de jueves a sábado era un ambiente “fresa”

Un lunes llegamos y nos enteramos que el encargado del bar había muerto en un terrible accidente la mañana del domingo rumbo en San Pedro. Ese mismo lunes había sido enterrado.

Los orígenes del bar se remontan a una vieja de Linda Vista muy buena y bonita. De origen de nombre Tabu, se le cambio el mismo ya que había un antro gay muy famoso con el mismo nombre. Total, la vieja lo había abierto y estaba apenas amoldándose en el gusto de la gente cuando en un noviazgo fracasado un cliente le recomendó deshacerse del bar, ya que se veía mal que una mujer fuera dueña y bajo esa excusa le menciono que no encontraría una relación seria si seguía en el mismo. Por lo anterior, le lavo el cerebro y le compro el bar en 90 mil pesos con puros cheques post fechados. La vieja accedió al verse “imposibilitada” de no tomarse en serio en una futura relación.

Así el bar paso en manos de un nuevo dueño el cual le agrego ambiente. A su vez dejo una persona encargada del mismo que por motivos laborales se retiro dejando la administración a su mejor amigo, el mencionado finado.

El finado era un guey con problemas de alcohol. Después de cerrar el lugar agarraba en varias ocasiones el pedo en el lugar hasta altas horas de la noche. Entro a trabajar en el lugar su ex y entre ambos lo mantenían a un ritmo estable.

Fue un sábado cuando las ventas estaban bajas y al cerrar la ex se retiro con otros camaradas al barrio antiguo invitando al finado este negando la invitación. Al hacer el corte de la caja se aguito por las ventas y se dirigió al barrio con la ex a agarrar el pedo. La realidad es que tomo muy poco y retirándose del lugar se encontró con dos clientes asiduas al bar las mismas que estaban muy buenas y se las llevo de cotorreo a la Huasteca. Ahí agarraron el pedo extremo, -no se sabe que sucedió en si en el cañón- y después se retiraron amaneciendo.

Fue cuando en el trayecto de regreso en un puente se volcaron muriendo el conductor y lesionando gravemente a las dos acompañantes.

Su entrañable amigo después de que se distanciaron un poco regreso al bar a ayudarle a la esposa del finado en la administración junto con la ex.

En ese inter fue cuando nos desafanamos del lugar ya que había cambiado el concepto y no nos cumplían nuestros caprichos.

A las pocas semanas el amigo entrañable del finado se desafano por completo por que sin mas ni mas, la esposa del finado ya estaba tirándole los perros al dueño original. La esposa por su parte le reclamo en parte a la ex que sabia que había tenido una relación –en el margen de lo legal- con su finado esposo.

Ahora, el Lu es administrado pro su primer dueño y goza de cierto ambiente con un poco mas de éxito que antes. Donde el primo del dueño siendo mesero ya que la ex renuncio es un vil puñetas que no sabe lo que hace además de que tiene tendencias de ser jotillo. A la viuda del finado se le ha visto en el lugar de “civil” y todo indica que anda con el original dueño.

Así la ex, si nos vamos al origen del destino, sabiendo como era el finado en el alcohol, fue quien provoco el destino de tan fatal accidente.

Ahora recuerdo el día de Café Tacuba, cuando marco derrapo en el Boulevard rumbo a su casa… Gracias a dios (si existe) que no le paso nada., o bien al destino, que no cumplió su cometido. Hablando de destino quizas no le paso nada por que esa noche lo que el quería no era para el…