El Puños. “Déjalo que se salga para que le de el sol”.

Pues resulta que el Tyson se escapo de nuevo. Lo dejaron salir de nuevo para que “estirara las piernas” y no regreso.

La familia del puños incluyéndolo a el se resingaron a la perdida y ya no hicieron por buscarlo. Ahora la tristesa los envolvió y agarrando carretera se hicieron de una nueva mascota.

Sin nombre oficial se compraron una Iguana. El pinche reptil se agarro a andar entre los estantes de la casa del puños donde guarda sus refacciones y en la ultima bandeja se acomodaba para que la lámpara le diera luz y asi poder calentarse.

El Puños al ver la acción no tardo en decirle a uno de sus hijos. “Dejala que se salga para que le de el sol”

Y asi fue, el morrillo del Puños la puso en el árbol de su casa y nomas la solto y la pinche Iguana tomo en serio la frase del Puños yéndose hecho madre a la punta de la rama mas alta.

No falto mucho para que el puños se quitara las botas y trepara el árbol de dos pisos de altura para bajar la susodicha.