De gruperos a mitoteros.

La bohemia y la música conectaron al cantante del grupo Torrente Musical, José Carlos Salinas, con Édgar Valdez Villarreal La Barbie. En los bares y cantinas de Monterrey, donde el primero ofrecía tandas de canciones, se vieron por primera vez. La relación se estrechó al grado de que La Barbie —a quien la PGR considera como uno de los jefes del narcotráfico en México— le enviaba la letra de los corridos que debía cantar y se volvió promotor y dueño del grupo.

Esto es parte de la declaración de un testigo protegido y de la que hizo ante fiscales de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) el ahora consignado José Carlos Salinas.

Sobre él pesan cargos de delincuencia organizada, narcotráfico, y violación a la Ley Federal de Armas y Explosivos, por los que podría ser sometido a proceso junto con otros dos compañeros músicos; uno de su propio grupo y otro de Los Cadetes de Linares.

El propio José Carlos Salinas dijo que conoció a Valdez Villarreal hace cuatro o cinco años en el bar Río, en el barrio antiguo de la ciudad de Monterrey. “Tocaba yo en ese entonces con mis compañeros Mauricio Vitela, Roldan Ávila, Jesús Escamilla y Luis Andrade”, de acuerdo con sus declaraciones.

“Lo conocí como El Güero. Era un chavo fresa, un bato adinerado, que vestía bien, que acudía al bar constantemente, especialmente los jueves y sábados, y lo hacía en compañía de varios amigos y amigas, y se caracterizaba por dejar muy buenas propinas. Siempre que pedía que le tocáramos una canción nos regalaba 600 pesos y mil pesos”, reveló a los fiscales.

“Con el tiempo empezamos a tener amistad, e incluso yo he ido a tocar en más de ocho fiestas de El Güero y recuerdo que éstas han sido en la ciudad de Monterrey, en un principio, cuando lo conocí; después acudimos a tocar a la ciudad de México, pero no recuerdo los domicilios, aunque también hemos tocado en el bar Río de Acapulco y a la vuelta de este bar, donde renta una casa”, aceptó el cantante del grupo Torrente Musical.

En su comparecencia ministerial, el vocalista del citado grupo también recordó que El Güero me mandaba letras con otro sujeto al que sólo conozco con el apodo de El Flaco, para que las grabara y me pagaba por cada corrido entre ocho y 10 mil pesos. En una ocasión El Flaco me entregó un reloj Rolex tipo Submarine, y me dijo que me lo regalaba El Güero, pero ignoro porque me hizo este regalo. El Rolex me queda grande y no he intentado arreglarlo para no descomponerlo”.

“En un principio no sabía a qué se dedicaba El Güero, pero con el paso del tiempo en la televisión salió ubicándolo como uno de los principales cabecillas del cártel de los hermanos Beltrán Leyva y supe que le decía La Barbie. Incluso en las noticias de Joaquín López Dóriga, supe que este narcotraficante era conocido por acudir a buenos lugares y antros rodeado siempre de mujeres bonitas y fue ahí que supimos bien a qué se dedicaba”, menciona el cantante.

José Carlos Salinas habló también de que conoce al actor Sergio Mayer. “Lo conocí el el bar Río, ya que se subía a cantar con nosotros y también él nos ha ayudado en Televisa. También sé que Sergio es amigo de Édgar Valdés Villarreal, La Barbie o El Güero”, concluyó.