Yo que casi no veo tele, mientras degustaba mis lentejas ya clásicas nocturnas, con cebolla, medio chile, tomate y una cucharadita de salsa picosa, digeridas con un vaso de agua Bonafont al tiempo… que me percato que sale Felix Cortez Camarillo, en su famosa sección el Minuto Milenio.
Decía lo impresionado de que hasta donde llegaba la sociedad al ver que un amigo de él se había implantado un chip de rastreo. En parte esta bien. No es nada nuevo.
Lo que me saco de onda es que también opino sobre que estaría bien la utilización de GPS para colocarlos en los vehículos ya que está de moda el robo de los mismos.
En parte el señor dice al terminar el minuto. “Este es el minuto milenio, usted me regala un minuto, yo le comparto mi mundo” o algo así.
Su mundo es como el de cualquier persona, no quiere decir que por qué escribas en alguna editorial seas un gran sabio. Es como yo, no quiere decir que por que hablo como hablo, escribo como escribo tenga la razón de lo que hay en mi interior.
Un GPS te cuesta una feria al instalarlo, después, te cuesta una renta mensual. Por lo general saldría lo mismo que asegurar el carro, así que es mejor asegurarlo y no tener cosas personales en el mismo. Una cosa es un chip personal y otra un GPS en un vehiculo, a menos de que fuese un Rolls Royce. Que se lo lleven a la chingada y se lo metan por el culo.
Es un decir, preferiría que le quitaran los asientos, le quitaran los combustibles y plásticos. Vendieran los RIMs si fuesen de “aluminio”. Lo mandaran a una fundición y lo moldearan en forma de verga y todavía al rojo vivo que se lo metan por el culo.
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