Hablemos de la industria automotriz. No es el hecho de que sean casos esporádicos y que sean aceptables por los famosos controles de calidad basados en los clásicos errores aceptables de sus “partes por millón”. Hasta no hace mucho la Toyota en su experiencia de producción se estaba llevando todo con calma. Fue cuando “repuntaron” las armadoras americanas con la “crisis” automotriz cuando empezaron las fallas en la Toyota.
Demandas de la ciudadanía por un lado y demandas por el otro. Antes no era común que las armadoras asiáticas te estuvieran contactando para una revisión especial de sus unidades por algún componente defectuoso. Ahora, como la competencia ya no se basara solamente en la perfección y eficiencia de la producción y si en la rapidez de los diseños, se corre el riesgo de pasarle la pelotita al usuario final.
Si bien antes Asia se desarrollo en base a los sistemas de calidad, hoy no le ayudan mucho al tener que adaptarse al modus operandi común de las empresas occidentales. De capitalismo desenfrenado valiéndole completamente madre la producción al menos de que tuviesen alguna comisión del congreso en sus miras, la calidad y tranquilidad con la que se deben de hacer las cosas se está esfumando.
Antes era consigna hacer las cosas bien y con calidad. Para seguridad de los trabajadores, y el beneficio del cliente y la marca. Ahora casi todo ello está olvidado. Por muy grande que fuese la marca la otra nunca podrá difamarla por el poderío de ambas. Y si, se ha llegado a un vicio en el que nunca se pensó que el capitalismo llegaría.
Mmmmmhhhh creo que no hable del costo de hacer las cosas a lo pendejo. Bueno en resumen son muy variados, muertes, costos excesivos, hora hombre innecesario, y lo que es más importante, la degradación del capitalismo. Es al punto al que quería llegar, la degradación del capitalismo, que es un tema que ya lo planteare.
No hay comentarios:
Publicar un comentario