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6 de marzo de 2010

Primero pienso, luego existo.

Como encontrarme con mi yo infinito si no pienso. No divago en filosofía barata, lo que pasa, es que esta mañana un “amigo” de la familia de mi hermana me engaño al sacarme al porche de la casa.

El tipo es hermano de religión al igual que mi hermana. Abrí la puerta por que pensé que querría algo referente a mi hermana y me sorprendió diciéndome que ahora venia en calidad de su otra faceta.

La plática duro poco más de una hora. Entre los dimes y diretes de la existencia, la fe, la realidad, el origen y el porqué, termino yéndose diciéndome reiteradamente que se iba dejándome una ficha de ajedrez. Yo termine que lo único que logro fue dejarme una ficha para que pensara el siguiente movimiento toda mi vida y que terminaría por ganarle. Eso, por lo del hecho de que le mencione que no tenía toda mi vida para estudiar todo.

Realmente antes de cualquier mamada religiosa y demás, lo primero es quedarse tranquilo con uno mismo cada habitante del planeta, y no necesitaríamos esas mamadas para gobernar nuestras mentes.

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